Las precipitaciones se dieron en largos períodos de tiempo. Tareas de limpieza de desagües permitieron buen escurrimiento de las aguas.
BALCARCE (Corresponsal).- Contrario a lo que sucedió en otras ciudades de la zona, el temporal de agua y viento que se desató en las últimas 72 horas no trajo mayores inconvenientes en Balcarce. Es más, si se toma en cuenta a la zona rural se podría decir que la lluvia fue beneficiosa porque los especialistas sostenían que las fuertes temperaturas y la falta de agua venía afectando el normal desarrollo de los cultivos de verano.
Luego de dos jornadas en las que las precipitaciones se hicieron sentir, aunque fueron variando en intensidad ya que por momentos cobraba notoria intensidad, el coordinador de Defensa Civil, Guillermo Canto, expresó que “todo estaba bajo control”.
“Venimos monitoreando desde el miércoles, cuando comenzaron las precipitaciones. Hasta ahora no hemos tenido mayores inconvenientes, sólo algunas ramas que se han caído. Afortunadamente, no hay familias evacuadas”, expresó Canto.
Y agregó que “tampoco hemos recibido llamadas de auxilio. En Lobería y Mar del Plata la situación fue mucho más grave. Si bien cayeron 90 milímetros entre el miércoles y la mañana del jueves, no hubo problemas”.
En ese marco, vale destacar que la Subsecretaría de Obras y Servicios Urbanos había informado la semana pasada que se encontraba desarrollando diferentes tareas de limpieza de canales teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas.
Una máquina retroexcavadora trabajó en el mejoramiento del cauce de agua que distribuye el agua de la zona de Pueblo Nuevo. Es decir, el canal que arranca en calle 35 hasta Caseros, dobla a la derecha hasta 31 y luego retoma hasta la calle 110.
También la tarea se llevó a cabo en 35 y 2, donde se encontró -por la irracionalidad de algunos vecinos- gran cantidad de elementos en desuso y todo tipo de desperdicios, los cuales obstaculizaban los conductos.
Estas medidas explican que en el ejido urbano no se hayan generado anegamientos de calles como sucedía en otras épocas en las zonas más bajas que se aglutinaba agua y no encontraba las salidas despejadas hacia los arroyos.